5 – Traductor freelance vs. in-house – Martín Chamorro

En este episodio, entrevistamos a Martín Chamorro, traductor técnico-científico literario graduado de la ENS en Lenguas Vivas “Sofía E. B. de Spangenberg”. Martín cuenta con 9 años de experiencia en la industria y ha trabajado tanto bajo la modalidad de traductor freelance como la de traductor in-house, por lo que es la persona indicada para contarnos cuáles son las diferencias entre el trabajo in-house y freelance, cuántas palabras hacen los traductores in-house por día, etc.

Martín llegó a su primer trabajo como traductor in-house gracias a una recomendación y permaneció allí durante 3 años. Tras un intervalo de 2 años y medio en los que se dedicó a trabajar de manera independiente y desarrollarse aún más profesionalmente, volvió a la modalidad in-house pero con otra agencia; actualmente lleva más de 1 año y medio en este empleo.

Durante su primer trabajo como traductor in-house se le exigía procesar una cantidad enorme de palabras por hora. Sin embargo, fue con este empleo que adquirió muchísimo conocimiento y experiencia en traducción de textos de los temas más variados: desde telecomunicación y software hasta arquitectura e ingeniería.

Entre los aspectos positivos de trabajar como traductor in-house, Martín señala lo siguiente: tener mucho flujo de trabajo, aprender a trabajar en equipo, entender los procesos de una agencia de traducción, aprender a usar programas de traducción asistida, ganar experiencia y, además, cometer la mayor cantidad de errores posibles, porque de esa manera fue perfeccionando su método de trabajo y desarrollando nuevas competencias.

Pero, ¿qué pasa con la calidad cuando una agencia te exige que proceses cierta cantidad de palabras por hora? Martín dice que el sentido y la terminología son prioridad, pero que no está de más aprender a negociar, ya que todos los trabajos son distintos y la complejidad de los textos no siempre es la misma. La cantidad de palabras que las agencias esperan de sus traductores varía muchísimo. En su empleo actual, él debe cumplir con unas 2000 palabras por día.

Cuando le preguntamos qué se debe tener en cuenta para los dos tipos de trabajo, nos dijo que, para el trabajo in-house, es importante acordar y definir los términos de la forma más completa posible antes de empezar, ya que es un trabajo que se prolongará en el tiempo. Por otro lado, el trabajo en equipo pasa a cobrar mayor importancia, por lo que es indispensable tener competencias sociales. Menciona que el desgaste y la amortización de las herramientas de trabajo no están a cargo del profesional y que se debe consultar qué posibilidades de capacitación existen y qué flexibilidad hay.

En el caso del trabajo freelance, Martín nos dice que lo más importante es no sucumbir ante la urgencia que tenga un cliente y no confirmar un trabajo rápidamente sin conocer previamente todos los detalles y establecer las condiciones. Aconseja, además, tener siempre a mano plantillas (de presentación, presupuesto, desglose de descuentos) que faciliten la redacción de una respuesta por correo electrónico, dado que mostrar una buena imagen es un factor clave. Por último, dice que siempre debemos hacer el esfuerzo de estar en buenos términos con la otra parte, ya que nunca se sabe si ese trabajo nos va a llevar a uno mejor gracias a una posible recomendación del cliente.