Seguramente viste por ahí algún aviso buscando traductores con conocimientos de SEO, o algún curso de SEO para traductores. Capaz hasta investigaste un poco qué era, pero todavía no tenés idea de qué se trata realmente. Relax, ¡a nosotras nos pasa lo mismo! Por eso invitamos a David García para que nos ponga un poco en tema.
David obtuvo un Máster en Traducción y Lenguaje Tecnológico de la Swansea University, Reino Unido, y tuvo la suerte de trabajar durante un año con una agencia multilingüe de marketing donde aprendió muchas cosas. Ahora dirige su propia empresa de servicios de traducción y SEO en español y en otros idiomas europeos.
Desde 2015, David viene prestando servicios de optimización de páginas web o SEO en el sector de la traducción. En esa época, muchas agencias de traducción todavía decían: los traductores traducen y los responsables de marketing se ocupan del SEO. Esto sigue ocurriendo a menudo, la gente de marketing es la que se ocupa de SEO, pero ¿qué pasa cuando un negocio crece y traduce su sitio web para expandirse a nuevos mercados? En ese momento, la agencia de marketing que se había encargado del SEO en el idioma del mercado de origen necesita ocuparse también de otro idioma o idiomas, y suelen recurrir al servicio de un traductor. Y acá es donde saber sobre SEO se convierte en un valor agregado para nosotros, colegas.
SEO significa Search Engine Optimization y tiene que ver con que un sitio web se posicione de manera prominente para que sus potenciales clientes encuentren el producto que el sitio vende. Como nos explica David, hay muchos factores que influyen en que una página web se posicione como primera en los resultados de búsqueda. Cuando una empresa comienza a vender a nivel local y tiene su página en su idioma madre, busca la ayuda de alguien de marketing (una agencia, por ejemplo) para que le ayude a optimizarla. Pero cuando quieren dar un paso hacia nuevos mercados que hablan otro idioma, esa agencia puede ayudarlos en otros factores, pero en lo lingüístico, necesitan la ayuda de profesionales de la traducción.
Aquí viene el concepto de keywords, que seguramente viste o usaste. Entonces, antes de hacer la traducción, puede que el cliente te dé las palabras clave que le interesan, o que ya tengas un glosario compilado por trabajos anteriores (como tiene David), o bien, que tengas que hacer una búsqueda de palabras clave para compilar tu propio glosario pertinente a ese proyecto. Esto se hace de acuerdo con las búsquedas mensuales que un término específico tiene cada mes. David pone el ejemplo de una food processor, la multiprocesadora para muchos de nosotros, el procesador de alimentos o robot de cocina en España, por poner unos ejemplos. Entonces, si en tu traducción usás el término aparato de cocina, puede que sirva como traducción, pero no muchas personas buscarían ese artefacto con ese nombre; en cambio, si usas robot de cocina, sí, y así atraés a más personas a la página.
David dice que a veces asumimos que los usuarios buscan las cosas con determinados nombres y siempre es necesario ponerse del lado del cliente para entender su forma de búsqueda. Pone este ejemplo: si vendés flores y las publicás con su nombre, pero la gente busca “flores para el día de la madre”, tu página no aparece y tu producto se pierde de un cliente.
Las diferencias culturales, por supuesto, juegan un papel fundamental. Quizás un mismo producto se vende en distintos mercados para diferentes usos, lo cual también influye en las palabras clave que vamos a usar para SEO.
David dice que cada vez hay más demanda del servicio de optimización en nuestro rubro, que es lo opuesto a otra tendencia en alza: la de la traducción automática. Las empresas que optan por la traducción automática no tienen interés en mucho más que eso, pero las que eligen invertir en SEO, saben que cuanto mejor sean los textos y la optimización, mejor funcionará la página para atraer clientes e incrementar las ventas.
Son servicios que se pueden cobrar por hora, pero David señala que el problema con eso es que un cliente te puede pedir 20 o 50 palabras clave en una hora. Entonces, su recomendación es practicar un poco antes de mandarse a cotizar, para tener idea de nuestras propias métricas, y también tener en cuenta el costo de esas herramientas que te ayudan a hacer ese trabajo, que suelen tener un costo mensual que no es nada barato. Entonces, lo mejor es entender qué esfuerzo te lleva a vos y tener tus propias métricas para poder cotizar lo que vale tu trabajo. (Un consejo que aplica a cualquier otra cosa, a decir verdad…)
Si te interesa aprender sobre SEO para sumar valor agregado a tus servicios de traducción, David dice que hay muchísimo contenido en línea sobre SEO y búsqueda de palabras claves, incluidos artículos y páginas dedicadas al tema como https://neilpatel.com/.
A David le encanta asistir y hablar en conferencias y eventos dentro y fuera del sector de la traducción para compartir sus conocimientos y continuar aprendiendo. También imparte un curso de SEO en la traducción de páginas web en https://www.aulasic.org/es/de-especializacion/el-seo-en-la-traduccion-de-paginas-web.html
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