150 – La cocina de En pantuflas – Carolina Arriagada y Melisa Ilari

¡¡Chin, chin!! Hoy celebramos que En pantuflas cumple 150 emisiones. Ciento cincuenta oportunidades de conocer a personas maravillosas y aprender, divertirnos y enriquecernos con ellas; 150 momentos compartidos entre nosotras y con ustedes; 150 veces en que reventamos el «pavadómetro».

Por eso decidimos abrir la puerta de nuestro espacio y presentarles a dos personitas que son muy importantes para nosotras y para este proyecto que tanto queremos: Caro y Meli. Porque nosotras nos ponemos las pantuflas en los pies, pero ellas ponen a En pantuflas de pie. (nahhh te morís de lo inspirada que estoy).

A pesar de que temían que llegara este momento de exposición, las dos aceptaron gustosas hacer el episodio 150 de esta locura que hacemos con tanto amor.

Carolina Arriagada es traductora pública en idioma inglés, egresada del Instituto Neuquino del Profesorado de Inglés. Es oriunda de Cipolletti, Río Negro, y hace 10 años que trabaja en la industria como traductora freelance. En la actualidad combina la traducción con su interés por la creación de contenido, el manejo de redes sociales y todo lo relacionado con el inbound marketing. En 2018 se unió al equipo de En pantuflas para colaborar con la producción y la difusión del pódcast.

Melisa Ilari es licenciada en Ciencia Política egresada de la Universidad de Buenos Aires y Master in Public Policy and Management de la University of Glasgow. Es de Venado Tuerto, ahora está en Buenos Aires, pero en los últimos años vivió en Italia, Estados Unidos y Escocia (es un poco inquieta). Su próximo plan es vivir en Londres, donde vive su hermano Marcos. Entre sus variados intereses, desde chica le apasiona el diseño y la edición de audio y video, cosas que aprendió en la secundaria y utilizó principalmente en voluntariados y proyectos personales, hasta que en 2018 se sumó al equipo de En pantuflas. Y si, vale aclarar que es la hermana de Marina.

Como ya hemos contado varias veces, Caro es nuestra stalker profesional, pero en el buen sentido. Ella arma la agenda de entrevistas, contacta a la mayoría de los entrevistados, hace el follow-up con ellos y con nosotras (pobre piba…). Acá cuenta algunos de sus secretos para hacerle el seguimiento a las figuritas difíciles y algunos de los muchos desafíos que enfrenta.

También fue la que creó y dio forma a todas nuestras redes sociales y se puso la tarea de community management al hombro durante las dos primeras temporadas. Ahora me tiene a mí colgada del cuello porque cada dos por tres me surge alguna dudita. Y bue, ya saben que somos instagrannies.

Meli tiene la tarea de editar cada episodio, y no se dan una idea de lo difícil que puede resultar eso. Recordamos esas primeras épocas en que grabábamos con Skype y se volvía loca para potenciar el volumen de una u otra persona, minimizar las interrupciones, los ruidos, etc. Todavía tiene bastante trabajo, pero la evolución hacia mejores tecnologías le permite hacerlo con un poco más de facilidad. Fue ella quien nos empujó a hacer videos cuando arrancamos a hacer canciones y ahora nos mandamos una megaproducciones. Ahora insiste en que nos metamos en TikTok, danger!

Y, como era de esperarse, no pudimos escapar a la pregunta final, que uno creería que ya la teníamos pensada, pero no. Y confieso que después de grabar se me ocurrieron mil cosas más que podría decirme si volviera atrás en el tiempo (estoy segurísima de que a Marina le pasó lo mismo).

Eso sí, de lo único que estoy segurísima, es de que no haría falta decirme: «cuando se te aparezca una traductora que apenas conocés y te proponga hacer un pódcast decile que sí, no tengas dudas». Eso ya lo hice bien en el primer intento y sin que mi yo del futuro me avise.

¡Chin, chin para En pantuflas y todo nuestro amor para estas dos genias que nos ayudan a hacerlo posible! Sin ellas no podríamos y por eso les estamos eternamente agradecidas.