169 – Traducción editorial en francés – Estela Consigli

Sí, las traductoras de francés también usan pantuflas. Listo, dicho esto que era lo más importante, te presentamos este episodio en el que charlamos con Estela Consigli.

Estela es Traductora literaria y técnico-científica de francés y se especializa en traducción editorial. Es vicepresidenta de la AATI, la Asociación Argentina de Traductores e Intérpretes, por segundo período consecutivo y dentro de AATI también forma parte de la Comisión Traducción para Editoriales y Derechos de Autor.

Además, integra el equipo de coordinación general de la Escuela de Otoño de Traducción Literaria (programa extracurricular del IES en LV JR Fernández) desde su fundación en 2015 y formó parte de los equipos de redacción de los proyectos de Ley argentinos para la protección de los traductores autorales de 2013 y 2015.

Estela se dedica a la traducción de artículos y libros para particulares y editoriales de temas relacionados con las ciencias humanas, como psicología, antropología, sociología, historia, política y demás.

¿Por qué francés? Dice que eligió el francés porque, no solo le encantó cuando lo estudió en la secundaria, sino que además tuvo la influencia de una pariente francesa que le contagió el amor por la cultura y la lengua.

Sus primeros pasos fueron en profesorado, pero descubrió que la docencia no era lo suyo. El flechazo se dio cuando descubrió la traducción, así que hizo la carrera y poco después de recibirse, empezó a trabajar en la redacción de Clarín, uno de los periódicos más grandes de Argentina. Dice que esta experiencia le dio mucha soltura y entrenamiento, no solo para traducir a ritmos vertiginosos, sino para tratar textos de todo tipo, desde notas periodísticas sobre política hasta colecciones de fascículos de tejido o guías de turismo, ¡divertidísimo! Todo además en el marco de un equipo, que le suma un sabor especial al trabajo.

Pero ella ya sabía que lo suyo eran las ciencias humanas y se abocó a prepararse para dar el salto al mundo editorial, ¡que le llevó diez años! Pero ahí está firme, disfrutando el logro de su cometido.

Si bien también trabaja con textos literarios, su especialidad y su pasión son las ciencias humanas, que suelen ser encargos de editoriales, especialmente editoriales universitarias. O sea que, aunque no fue docente, ¡en algún punto aporta su granito de arena en la educación!

La particularidad de los textos de estas temáticas, nos cuenta Estela, es que suelen incluir mucha intertextualidad y muchas citas, lo que conlleva un trabajo de investigación intenso que obliga incluso a pasar horas en las bibliotecas porque no todo el material está disponible en línea. Claro que con la pandemia este detalle se complicó un poco (la Biblioteca Nacional, por ejemplo, sigue cerrada) y ha tenido que hacer sus propias traducciones de textos que seguramente ya están traducidos, con la debida nota del traductor, claro. Ni hablemos de todo el trabajo que implica incluir citas debidamente, un laburo aparte que muchos de nosotros no sabemos ni cómo se hace, ¿no?

En su rol como vicepresidenta de la AATI y miembro de las comisiones de traducción editorial y de lenguas originarias, nos contó de muchísimas iniciativas maravillosas que la asociación tiene en marcha, como el taller de traducción de ciencias humanas y sociales en francés, que arranca a fines de octubre; las jornadas de traducción editorial en la feria del libro 2022, que la AATI organiza desde 2014; el convenio que se firmó con la Unión de Escritoras y Escritores; y las iniciativas a nivel internacional que se están preparando en ALITRAL, la Alianza Iberoamericana para la Promoción de la Traducción Literaria, de que la que la AATI forma parte.

Su momento de crisis y aprendizaje está ligado con un suceso espantoso que vivió al principio de su carrera en el mundo editorial: un libro traducido por ella salió con el nombre de otra traductora por un error de la editorial y la gente de la editorial no solo se negó a corregir el error sino que además la maltrató. En la AATI encontró ayuda para lograr una fe de erratas y así comenzó su largo camino dentro de la asociación, donde encontró un lugar desde el cual cambiar (o intentar cambiar) las injusticias que viven los traductores en el ámbito editorial y mejorar la vida de todos los profesional de a una iniciativa por vez.