33 – Diario de un futuro traductor – Ismael Pardo

Al comenzar la carrera de traducción e interpretación, muchos estudiantes no saben muy bien qué esperar. Es evidente que el camino académico de cada persona es muy diferente, pero podría decirse que las dudas y la incertidumbre durante la primera etapa son familiares para todos. En el episodio de hoy, entrevistamos a Ismael Pardo, quien decidió abrir un blog apenas empezó sus estudios para ir documentando su vida como estudiante de traducción.

Ismael estudió traducción e interpretación en la Universidad de Málaga. Durante los años de universidad, creó Diario de un futuro traductor, un blog de orientación académica y profesional para estudiantes de traducción e interpretación y traductores e intérpretes nóveles. Eventualmente, publicó su libro autoeditado Diario de un futuro traductor:. En él recopiló el contenido más útil publicado durante cuatro años en el blog y algunas entradas inéditas en las que intenta arrojar luz sobre algunos asuntos que se quedaron en el tintero, como la lingüística o la terminología.

El origen del blog se remonta al momento en que se implementó en España el Plan Bolonia, que pretendía equiparar la educación superior en toda la Unión Europea. Esta reforma provocó un gran descontento entre los estudiantes y estuvo caracterizada por un largo período de huelgas universitarias. En este contexto, Ismael decidió abrir el blog para ir registrando día a día las novedades sobre este asunto, los temas que se desarrollaban en cada cátedra y poco a poco el blog fue tomando un rumbo más orientado a las inquietudes que cualquier estudiante como él podía tener.

Ya con algunos años de experiencia adquirida, Ismael comenta que durante su carrera se ha encontrado con dos tipos de futuros traductores que representan dos extremos muy opuestos. Por un lado, están aquellos que quieren hacer algo muy, muy concreto y vivir solo de eso… y por el otro, los que quieren trabajar muy poco y ganar mucho dinero. Para él, se debe buscar un término medio: hacer varias cosas que a uno le gusten o hacer algunas cosas que a uno le gusten menos pero que sean lo suficientemente rentables.

Ismael les aconseja a los futuros traductores ir probando hasta encontrar lo que les gusta hacer. Según él, una vez que uno encuentra lo que le gusta y lo empieza a hacer, las oportunidades empiezan a aparecer solas. Como sugerencia para la inserción laboral, él cree que lo mejor es diferenciarse a través de la formación y toda la experiencia que se pueda adquirir mediante voluntariados, prácticas en empresas y, posteriormente, formación específica. Lo importante es ser fiel a uno mismo y que a uno le guste lo que hace, “porque, en definitiva, es el trabajo que vas a hacer el resto de tu vida”.

En lo referido a la visibilidad de los traductores, Ismael cree que en los últimos 5 años se ha logrado difundir un poco más la profesión a través de los blogs, sobretodo en España. En el pasado, se decía que lo fundamental para hacerse conocido era tener una página web, luego la clave pasó a ser tener una cuenta de Twitter y, actualmente, hay quienes dicen que “si no tienes un blog, no existes”. Cuál de estas alternativas es la más adecuada es debatible, pero la realidad es que gracias a toda esta visibilidad en las redes sociales, la figura del traductor hoy ya no está tanto en la sombra.